Recorriendo la Calle Soledad de Perales

Portada (Foto Y. Barbero)

Una de las cualidades mas sobresalientes del artista, y por eso también es admirado, consiste en saber retratar los sentimientos, desde el mas común de los mortales hasta la persona mas compleja, porque a todos nos une la misma capacidad para amar, sentir, odiar, vibrar y emocionar. Hay músicos, intérpretes, autores,… que tienen una capacidad especial para hacer de lo sencillo algo maravilloso y ahí reside la dificultad y la complejidad. Pero la mayor de ellas reside en la transparencia. En una sociedad tan interesada, barroca y llena de complejos; artistas, creadores, como José Luis Perales llegan al corazón, gustan a un público tan diverso, y triunfan porque tienen la osadía de ser traslúcidos, es decir mostrarse tal como son en realidad.

No me resulta fácil pasear por la Calle Soledad, ejercicio al que te invito y te sorprenderá, porque es hacerlo sobre una obra que he conocido no desde su nacimiento, pero si desde sus primeros pasos, y siguiendo las huellas de sus pisadas por esa calle intentaré ser transparente en homenaje y reconocimiento al artista.

He comentado en varios post de este blog el recorrido de Calle Soledad desde los ensayos hasta la salida al mercado, y una vez que la obra ya es de la audiencia llega el momento de hablar del resultado final, y lo primero que hay que resaltar de la obra mas reciente del poeta de los sentimientos mas íntimos y compartidos por todos es su sabor –una vez mas- a autenticidad en las letras resultando admirable la capacidad de empatía del cantautor por las situaciones mas diversas; el amor, desamor, olvido, ternura familiar o integración en la naturaleza.

Musicalmente hablando Calle Soledad recorre todos los estilos a los que se aproximó Perales en Navegando por ti pero con el fin de que los arreglos no taparan el lirismo de las letras, y en esta ocasión ha mejorado el resultado cerrando un trabajo que llega a convertirse en una de sus mejores obras, si no la mejor, y lo escribo aquí después de habérselo dicho al autor personalmente. La producción de Pablo Perales –su hijo- es exquisita, minuciosa y cuidada, exigiéndose a sí mismo y al artista la máxima perfección posible, verle trabajar es un regalo y un ejemplo de cómo se plasma el amor en una obra. Los arreglos de Iván “Melón” Lewis (piano) y Borja Montenegro (guitarras) han sabido dar con los aires y ritmos adecuados para cada tema, con aires caribeños, jazzísticos, soul, blues, folk y country.

Su primera guitarra (detalle) 
(Foto: Y. Barbero)

En este paseo de la mano de José Luis por “su” Calle Soledad es difícil resaltar los rincones, portales o esquinas mas importantes porque cada paso encierra en si un mundo como la sensación de la intensa felicidad que solo dura un minuto de Breve como la luz; la reafirmación del amor en Aún te quiero; la hermosa sensación de sentir que todo lo que se percibe en el aire acaba convirtiéndose en Una canción llamada Soledad; la invasión de El Invierno adueñándose del terreno cultivado por la soledad, la sinrazón del dolor de todo lo que nos rodea en la historia vivida y en la que nos resistimos a olvidar en Cómo duele el aire, o la ternura del abuelo hacía la nieta en Manuela -canción cedida a Aldeas Infantiles SOS-, de nuevo el amor en Morir por ti estableciendo la perfecta conjunción, o el amor que se fue pero sigue siendo añorado en Nunca Sabré, el duro y sangrante desamor que lleva a pedir al corazón que nos deje de hacer sufrir en Por qué seguir viviendo, el regreso soñado y deseado pero a sabiendas de que seguramente el amor no volverá a ser igual en Tal vez quieras volver y, finalmente el reto ante si, o ante la –o el- amante, para olvidar una pasión de amor y ternura en Olvídame si puedes.

A lo largo de su carrera Perales ha cantado al amor y a la naturaleza, en ocasiones ha simbolizado aquél en esta, pero en esta ocasión toda la obra, cada canción, está impregnada de ambos componentes; toda la obra es amor y country (campestre, o campesina, que diría Ángel Álvarez). Es fácil entender al artista cuando en el DVD que acompaña al disco explica lo que el Refugio significa para él, porque como escribí en el post 12 horas con Perales allí dentro se palpa el ambiente creativo, existe magia, allí –es cierto- están sus musas, y es fácil sentir su presencia.

Una última canción Tú, en la que manifiesta el agradecimiento a la pareja de la vida compartida, que puede ser la suya, o la de cualquiera que al cabo de toda ese tiempo siga enamorado de su misma pareja, no figura en el disco pero ha pasado a formar parte del mismo en Itunes. En total 11 canciones en CD mas una en Internet y un DVD que recoge en un documental las sensaciones del artista en su ambiente, su santa sanctórum, su tierra y las sesiones de ensayo y montaje del disco.

No es habitual, pero quiero resaltar  el trabajo de los músicos que han acompañado a Perales en su recorrido por la Calle Soledad, y especialmente a Toni Vázquez que unos días después de finalizar el trabajo falleció repentinamente.

Algunos músicos (Foto: Y. Barbero)

Iván “Melón Lewis, Piano; Borja Montenergo, Guitarras acústicas, eléctricas y española; Javier Saiz, Bajo; Toni Vázquez, Bateria; Gino Pavone, Percusión; Alexis Hernández, Teclados, piano Rhodes, Hammond, Harmonio, acordeón, Wurtlizer; Boby Martínez, Flauta; Jorge Vistel, Trompeta; Joulien Ferrer, Trombón y Segundo Mijares, Saxo

La sección de cuerdas ha corrido a cargo de la Bratislava Symphony Orchestra con la dirección de David Hernando.

Mezclado por Fredrik Häggstam, Johan Gustafson y Sebastian Lunberg (Trinity Music) en Cosmos Studios (Estocolmo).

Masterizado por Alan Silverman en ARF Mastering (Nueva York).

Finalmente quiero resaltar la creación fotográfica de Yasmina Barbero porque no se trata de fotografía simplemente. Yasmina ha sabido plasmar el ambiente, el lugar y el alma del mejor Perales al que ha sabido mostrar en su plena madurez de artista como nadie lo había hecho hasta ahora.

Te invito a recorrer de la mano de José Luis Perales la Calle Soledad porque en cada puerta, en cada esquina, en cada paso de su recorrido encontrarás la obra de un artista que desnudándose ante ti retrata tus propios sentimientos.

Foto: Y Barbero)